Es inevitable que, en un momento determinado, cualquiera de sus dispositivos electrónicos presente una incidencia que les impida seguir utilizándolo o que dificulte su manejo. En ocasiones, el origen es algo tan habitual como una caída o la avería, debido al uso, de uno de sus componentes principales. Otras veces la causa puede ser más compleja y estar motivada por un elemento difícil de identificar.
En todos los casos, nuestro objetivo es analizar y determinar dónde radica el problema.
Nuestros técnicos, tras recibir el equipo, se encargarán, antes de nada, de adoptar todas las medidas de seguridad y preservación para garantizar que el dispositivo se conserve de la mejor forma posible.
Luego analizarán la incidencia y le informarán de cómo se puede reparar, indicando el coste de piezas y mano de obra.
Prácticamente todos los casos que hemos analizado han finalizado con una reparación exitosa. En aquellos extraños supuestos en que la reparación pueda superar el precio del equipo o que, por su naturaleza (por ejemplo, inexistencia de piezas de sustitución), no sea posible; le informaremos debidamente para que conozca, en todo momento, qué le ocurre a su equipo.
Nuestro compromiso técnico está siempre condicionado a ser honesto con usted.